Pero a pesar de su fama internacional, Pepe, de 60 años, intenta "mantener los pies en la tierra" y no deja que lo llamen "chef o maestro", sino "solo Franco"
La tarea parece titánica, sino imposible, para la primera ministra italiana, la ultraderechista Giorgia Meloni, que, sin embargo, se ha preparado a conciencia
También dejó su huella en el mundo empresarial, de la comunicación y el deporte, durante las más de cinco décadas en las que protagonizó la vida del país